Poca gente queda ya que no haya comprendido la importancia de cuidar el planeta: reducir el uso de plásticos, hacer un consumo responsable del agua, no gastar energía innecesariamente o utilizar bolsas ecológicas para ir a la compra son pequeños gestos que contribuyen a que la Tierra sufra menos.
La legislación española ya obliga a los comercios a cobrar las bolsas de plástico utilizadas por sus clientes. Es una forma de ‘enseñar’ a la población a comprender el daño que se hace con esos objetos.
Por eso, cada vez más gente opta por utilizar bolsas ecológicas para contribuir al medio ambiente y a la vez, reducir el gasto de su economía familiar.
Las mejores bolsas ecológicas
En los últimos años ha habido numerosas iniciativas respecto a lo que el uso y producción de bolsas ecológicas se refiere. Las hay de plástico resistente para varios usos, de materiales reciclados o de papel.
Estas últimas, realizadas en papel reciclado, se prestan a la elaboración de diseños. Son elegantes, resistentes y ofrecen muchas posibilidades. Tanto es así que muchas empresas y comercios no han dudado en utilizarlas a cambio de las de plástico.
Es una forma de mostrar a sus clientes que se trata de una empresa concienciada con el medio ambiente y que quiere aportar su granito de arena a la lucha contra el plástico.
Las bolsas de tela con asas troqueladas también son muy útiles en el caso de buscar un material que se estropee menos que el papel y elevar la vida útil de la bolsa. Las bolsas de tela se pueden llevar en el bolso o en el bolsillo y utilizarlas siempre en cualquier compra que se vaya a realizar.
Se trata de un pequeño gesto que puede hacer cada persona, pero la suma de muchos pequeños gestos se convierte en un gran cambio para el futuro.